En poco más de veinticuatro horas se ha despedido de Feval a tres trabajadores, dos de ellos de manera improcedente y "los representantes sindicales, de UGT y CSI-F, no han mostrado intención alguna de mover un dedo en defensa de ninguno de los tres; al contrario que en junio con dos despidos también improcedentes, donde sí se les fue la vida en ello, con recogida de firmas, creación de perfiles en redes sociales, reuniones con partidos políticos", señalan los afectados en un comunicado.

Según dicha nota informativa "es justo preguntarse a qué obedece la desigual actuación de los sindicatos con representación en Feval en iguales condiciones, e incluso más graves en esta ocasión dado el número de trabajadores afectados. No se entiende, al menos objetivamente, porqué los representantes de UGT y CSI-F no demuestran interés ante tantos despidos en tan pocas horas".

Por tanto, dan traslado de esta situación también a UGT y CSI-F de Extremadura "para que tomen nota, pongan un poco de cordura e informen a la autoridad laboral de este despropósito que quizá no haya hecho más que empezar".

Los despidos –improcedentes- están amparados en “cambios en el ámbito y el sistema de trabajo del personal de la empresa” gracias a los cuales “se podrá mejorar la situación de la empresa a través de una más adecuada organización de los recursos que favorecerá su posición competitiva  en el mercado y una mejor respuesta a las exigencias de la demanda”, según consta en la comunicación.

Por el contrario, con estos despidos, por ejemplo, "el gabinete de prensa carece de profesionales con la correspondiente formación académica, experiencia en gestión de información y relaciones con los medios de comunicación; por tanto, más bien cada vez se está más lejos de alcanzar una posición más competitiva y ofrecer mejor respuesta a las exigencias de la demanda”, afirman.

Asimismo, el departamento de Promoción, hasta ahora compuesto por cinco comerciales con presencia en la calle, se ha visto reducido en un 40% con la rescisión de dichos contratos. "Decisiones como ésta podrían significar un claro detrimento de la actividad comercial dirigida a la organización de certámenes feriales, prácticamente la única fuente de ingresos de que dispone la empresa. Ante esto, la actual situación puede no ser el inicio de un posterior ERE encubierto, pero se le asemeja bastante", añaden.

En este sentido, continúa el comunicado "las intenciones de la nueva Feval, como se definió a la empresa en septiembre, podría pasar por ir reduciendo su actividad comercial y por ende sus ingresos, hasta conseguir una situación de insostenibilidad económico-financiera incapaz de mantener la actividad ferial, que fue el fin por el que se creó en 1985 el consorcio de Feval; compuesto por las diputaciones de Cáceres y Badajoz, la Junta de Extremadura y el ilustrísimo ayuntamiento de Don Benito".