La Villa Romana de La Majona, situada a las afueras de Don Benito, podría abrirse al público para ser visitada en los primeros meses del año.

 

Ese es el deseo expresado por el alcalde de Don Benito, Jose Luis Quintana en la visita que ha realizado al yacimiento la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas.

 

La visita ha servido para ver in situ los trabajos de recuperación de esta villa descubierta en 1995 y que se encontraba en estado de abandono en los últimos años.

García Cabezas, que ha estado acompañada por el director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urban, ha conocido de primera mano los trabajos de puesta en valor que se están realizando en este yacimiento, dentro del proyecto 'Ciudades Romanas de Extremadura'.

Según la secretaria general de Cultura, con la adecuación de la villa romana de 'La Majona' se busca por un lado, conservar y proteger este significativo enclave romano de Extremadura, y, por otro, poder abrirlo próximamente al público, para que cumpla "un objetivo social y atraiga un turismo cultural que genere empleo y recursos".

Entre las actuaciones que se están llevando a cabo, figuran el desbrozado de toda la vegetación que había vuelto a cubrir el yacimiento después de la anterior intervención, realizada en 2013; la retirada de la grava y mallas que cubrían los mosaicos; la reexcavación y restauración de la fuente monumental y del impluvium de esa villa; y la excavación de los restos arqueológicos aparecidos durante los trabajos de puesta en valor y de algunas estructuras.

Además, se están acometiendo, entre otras tareas, la restauración de los mosaicos existentes, limpieza de las pinturas romanas que aún quedan en los muros, preparación de una zona de aparcamiento, instalación de una línea eléctrica hasta el yacimiento, apertura de un pozo de sondeo que dote de agua a este lugar, e instalación de tuberías que permitan desaguar y de un nuevo vallado que proteja el perímetro de esta propiedad municipal del Ayuntamiento de Don Benito.

Los trabajos en la villa romana de 'La Majona' se están ejecutando mediante una encomienda a la empresa Tragsa, desde finales de julio de este año y con un presupuesto cercano a los 480.000 euros, sufragados con Fondos FEDER y por la Junta de Extremadura.

El proyecto 'Ciudades Romanas de Extremadura' es una iniciativa del Ejecutivo regional para proteger y potenciar los principales enclaves de época romana en la región: Mérida, Medellín, Cáparra, Regina, Cáceres el Viejo, Nertóbriga, la villa romana de 'La Majona' y Contributa Iulia

Una vez termine esta primera fase de actuación, se procederá, por parte de la Junta de Extremadura a instalar panelería y señalización en el yacimiento, para concluir su puesta en valor.

El alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, se ha comprometido a conservar el enclave y ha anunciado que se van a diseñar nuevas rutas turísticas por el municipio que incluirán a 'La Majona', de tal forma que pueda visitarse ya durante la próxima primavera.

La secretaria general de Cultura ha recordado los principales atractivos de 'La Majona' para el turismo, puesto que es uno de los espacios romanos más importantes de Extremadura, "tanto por la calidad de los materiales que se encontraron en ella, como por su estructura, ya que la habitación central es una de las más grandes con pavimento musivo que se conserva en la Península Ibérica". Además, "es un magnífico ejemplo de la multitud de villas existentes en la región, asociadas a las vías romanas que surcaban el territorio extremeño".

El yacimiento arqueológico de la villa romana de La Majona”, situado en el término municipal de Don Benito, se localizó de forma accidental en 1995 durante los trabajos de extracción de tierras de ese lugar para hacer unas obras en la carretera Nacional 430.

Tras constatar la importancia del hallazgo, determinada por arqueólogos de la Junta de Extremadura, el Consistorio dombenitense adquirió los terrenos, a través de una permuta, y el Ejecutivo regional se comprometió a excavar el yacimiento y consolidar los restos más importantes del conjunto residencial.

Entre los años 1995 y 1997 se llevó a cabo la citada excavación arqueológica. En la misma se exhumaron una serie de dependencias ricamente engalanadas con pinturas murales y suelos de mosaicos, un estanque de agua con revestimiento de 'opus signinum' y piezas escultóricas de mármol de excelente calidad, que se depositaron en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz.

Hasta 1999 se llevaron a cabo trabajos de restauración, principalmente en algunos de los mosaicos, y en el año 2000 se realizaron nuevas excavaciones. Se retomaron las actuaciones en 2013 y 2014 para conocer las patologías que presentaban las estructuras y mosaicos y elaborar nuevos planos del yacimiento.