La Asociación Profesional de Agricultores y Ganaderos de Don Benito y Comarca considera inadecuadas las prácticas y el manejo que la Confederación Hidrográfica del Guadiana está llevando a cabo en las labores de extracción del camalote en el río Guadiana.

 

Desde esta asociación lamentan que no exista ningún tipo de control sobre la planta, una vez que es extraída del cauce del río. En ese sentido, dicen haber constatado que las plantas de esta especie invasora son depositadas en zonas próximas al río o incluso en la orilla. “No hay que olvidar que aunque sea extraído del río, el camalote tiene en estos momentos semilla, por lo que, independientemente de que la planta se seque, la semilla permanece activa durante 20 años”, subrayan.

 

Por eso, lamentan que la CHG no haya detectado el riesgo de que al depositar la planta en zonas de paso de vehículos y maquinaria agrícola, éstos puedan convertirse en portadores de la semilla a zonas donde no hay presencia de camalote actualmente.

Además, estas superficies de depósito de la planta sustraída son zonas inundables, por lo que una subida en la cota del río volverá a provocar el arrastre correspondiente y el aporte de semilla al río. “El camalote no es un escombro y por lo tanto no puede recibir el mismo tratamiento, es una planta viva que contiene semillas y estas son susceptibles de germinar. No

hay que olvidar que las semillas vuelan y son transportadas por aves, por lo que también corremos el riesgo de que en muy poco tiempo podamos tener infraestructuras de riegos o cultivos como el arroz afectados por la planta invasora”.

La asociación también considera que existe una gran descoordinación en las labores de limpieza llevadas a cabo. A tenor del comportamiento de la planta, entendemos que habría que atajar el problema en el origen del mismo y “su origen se encuentra aguas arriba de donde se está actuando”. Este descontrol y la tardanza, tanto en las actuaciones como en la toma de

decisiones por parte de la CHG, nos hace sospechar que esto puede haberse convertido en un negocio para alguien. “Esto no puede convertirse en un plan de empleo regional, esto es una catástrofe ecológica y económica que vamos a sufrir todos los extremeños”. Hay que recordar que las actuaciones de limpieza del camalote en el Guadiana supone un importante desembolso económico, que en un periodo como el actual supone detraer de otras necesidades de actuación prioritaria dentro de la cuenca, señalan.

Por todo lo expuesto, exigen a la CHG sentido común en sus actuaciones y un mayor rigor técnico en sus decisiones, adecuando las mismas a la gravedad del problema al que hay que hacer frente. Por ello, desde la asociación reclaman las medidas preventivas necesarias para evitar la propagación del camalote a zonas donde afortunadamente aún no ha llegado, que no se depositen plantas en zonas de riesgo de contaminación y que se habiliten zonas alejadas de, ríos, arroyos, desagües, infraestructuras de riegos y arrozales, donde se pueda quemar y destruir la planta y la semilla sin que suponga riesgo alguno.

Por último, los agricultores quieren ser también, porque se sienten con pleno derecho y con la obligación moral de hacerlo, ser partícipes por la vía reglamentaria en la toma de decisiones que se adopten con respecto a este grave problema.