En casa de Maite González nunca falta un buen dulce para llevarse a la boca. Su casa huele a vainilla y su horno, como suele decirse: echa más horas que un reloj.

 

Maite era aficionada a la repostería. Y digo "era" porque su afición pasó a convertirse en un modo de vida. Su interés por estar en la cocina comienza desde muy pequeñita, según nos cuenta "mi madre siempre nos ha hecho los bizcochos y tartas en casa, tanto para cumpleaños, como meriendas o desayunos y llegó un momento en que ella dejó de hacerlos porque los hacía yo"

 

Desde su punto de vista, lo que hace que te enganches es ver el resultado y comprobar que has hecho una obra de arte, además de entretener, "uno se divierte muchísimo".

Aunque le gusta la repostería en general, si tiene que decantarse por una es la repostería francesa, "algunos dirán que porque nací allí pero, no es cierto…me encantan las crêpes y los croissants…ya no hacen croissants como antes", dice entre risas.

Sin embargo, su especialidad y a lo que dedica la mayor parte de su tiempo libre es a elaborar los famosos cupcakes. Para los que no están puestos en el tema, se trata de pequeños postres individuales, similares a nuestras magdalenas de toda la vida pero decorados con mucho arte. En palabras de Maite, la primera vez que los haces no te atreves a incarles el diente, no sabemos si por miedo al "¿estarán comestibles? o por lo bonitos que quedan y es que esos mini pastelitos "son preciosos y además están muy ricos".

Ahora Maite y su marido, Agustín viven inmersos en el mundo de la repostería creativa. Gracias a su afición y cansados de buscar trabajo pusieron en marcha su pequeño negocio y en "Al Grano" viven rodeados de azúcar, chocolates, colorantes y un sin fin de ingredientes que venden a granel, para ellos esto es "menos derroche y más económico"

Los que la conocen saben que esa cabeza no puede estar quieta y siempre anda de aquí para allá para intentar estar a la última y nuestracomarca.com ha podido comprobar que no solo es una artista de los cupcakes sino que sus galletas decoradas, tartas y mesas dulces dejan un buen sabor de boca a grandes y pequeños.

Hace unos meses Maite ha sido madre y ello le impide hacer más cositas, pero, aprovecha el tiempo libre para realizar recetas nuevas e informarse sobre nuevos productos e incluso formarse. Sin embargo, no todo es "color de rosas" pues no es un misterio que ser tu propio jefe "absorbe muchas horas", así que intenta aprovechar al máximo el resto del tiempo con su niña. "Más de una vez, he preparado muchos bizcochos y galletas con el porteo, ella lo mira todo con mucha curiosidad y disfruto mucho".