Esta vecina de Don Benito, apenas de recién casada atravesó el duro trance arropada tan solo con el apoyo de su marido y su hermana. Ya cuando estaba operada fue cuando se lo comunicó al resto de familiares.

A pesar de las dificultades que la enfermedad acarrea, ahora este matrimonio regenta un restaurante en la localidad y además, Amparo asevera que el hecho de tener la mente ocupada y distraerse es uno de los pilares más importantes de su vida.

Nos repite una y otra vez que ese 3 de junio de 1.996 volvió a nacer, a vivir y a valorar las cosas de cada día de otra forma. "Son días que la vida te regala" y ahora solo piensa en disfrutar de cada momento al máximo. Desde la redacción de nuestracomarca.com: ¡Felices diecinueve primaveras, Amparo!